miércoles, octubre 17, 2018

Venus retrógrado

Estamos en plena época de Venus retrógrado (rx), que se extenderá hasta el próximo día 16. Si Mercurio retrógrado es bastante conocido, no lo son tanto otros planetas, aunque sean planetas de tipo personal, como lo es Venus. Y además Venus retrograda en un signo de la intensidad y la profundidad de Escorpio, así que no puede ser un trabajo fácil. De hecho, no lo está siendo.

Venus Rx tiene que ver con una reevaluación de los deseos, las relaciones, de los sentimientos.  También es una momento para enfrentar temas del pasado. En particular es una oportunidad para sanar un corazón roto y cuidar de uno mismo.

Y en esas estamos.

No pensé que Venus Rx sería así ni que produciría estos efectos.

Es una sincronía total el haber empezado la terapia transpersonal justo cuando Venus estaba en sombra y se disponía a retrogradar. Este viaje tiene mucho que ver con indagar (Escorpio) dentro de uno mismo, de ver la basura que uno porta para poder sanar. Ahora mismo estoy un poco perdida con este tema, aunque si tengo que buscar algo positivo, he adelgazado y he descubierto un vacío.

El tema del aborto ha vuelto a surgir. Llevo hablando del mismo en estos días más que lo que he hecho en dos meses. Ha sido como volver a abrir la herida para sacar pus. Me encantaría no ser tan mental para evitar tapar la herida con cualquier cosa que evite mirar el dolor: trabajo, gimnasio, televisión, libros, cursos...Porque tengo que mirar y tengo que hacerlo muy directamente para poder sanarla.

Y luego están las relaciones. Desde hace un tiempo estoy mucho más volcada en mi interior que nunca. Va con el clima astrológico también. Me estoy adentrando en mis profundidades, estoy hurgando, estoy excavando. Quizás despierte al Balrog. No me apetece mucho interaccionar socialmente, aunque después agradezco gestos como el de Alicia sacándome a comer el domingo, o la conversación tan a corazón abierto de ayer con Blanca. En el fondo, yo necesito hablar de mis temas para poder manejar mis emociones y quedarme tranquila. Si no lo hago más a menudo es porque no me fío de la gente, y porque con la gente que me fío a veces solamente encuentro incomprensión o desinterés, lo que hace que vuelva a replegarme. Me queda este blog y un diario personal que es bastante intermitente.

Hace unos pocos días nada más, tuve una experiencia parecida. Percibí una situación como una amenaza, quizás agrandada por el hecho de anticipar (muy 6) y por el cansancio general. Llevo muchos días donde o bien parece que no hay más que problemas, o soy yo que no estoy gestionando bien los temas. El caso es que busqué a una persona para desahogarme y encontré frialdad y desinterés. No era cualquier persona, lo que me dolió más aún. Desde entonces no he vuelto a hablar con él. Él tampoco conmigo.

Es curioso cuando decides hacer un experimento a ver qué pasa. Dices: ¿qué pasaría si yo dejase de hablar con una persona? Haces la prueba y descubres que efectivamente esa persona no te busca. Intentas disculparla, buscarle excusas, pero si la excusa es falta de tiempo, es mala excusa. Porque todos tenemos falta de tiempo, yo la primera. Se tardan 30 segundos en escribir "hola" en un mensaje, algo menos si es un emoticono. Entonces esa no es la razón principal. La razón principal es la falta de interés. Y entonces te das cuenta de que eras la que sostenía la relación. Da igual lo mucho que quieras a una persona, lo mucho que te preocupes por ella, lo mucho que quieras estar con ella, lo mucho que te esfuerces...cuando no hay interés ni afecto, poco más puedes hacer (cuando has hecho casi todo ya). Y mira que yo podría volver a iniciar el contacto, no es un tema de orgullo para nada, es que simplemente estoy cansada de intentarlo, y no me sale la acción.

Así que se abre nuevamente una herida de abandono y de rechazo (dos de las cinco heridas del alma), y es doloroso mirar ahí. Pero debo intentar no taparlas, por mucho que duelan.
A veces me pregunto cuánto puede soportar un corazón. Quizás no mucho más. Mi bisabuela paterna murió a los 49 años de corazón.

No hay comentarios: