Un amigo ha compartido por las redes que él y su pareja van a ser padres. Me ha jodido un montón. Y lo digo con toda la franqueza posible, aun sabiendo que es políticamente incorrecto expresar un sentimiento así. Lo aceptable sería alegrarse por él, dar la enhorabuena a la pareja, desearles lo mejor para el futuro...Sí, tengo la suficiente hipocresía para haberle dado la enhorabuena para cumplir con el ritual social, aunque ha sido posiblemente la más tibia de todo el grupo de whatsapp. Tampoco creo que lo haya notado, y sinceramente me importa poco si lo ha hecho.
Y no es que no me alegre por él, pero me jode más por mí. Siento envidia y a la vez tristeza, incluso algo de ira. Y aun así hay una pequeña parte de mí que me susurra que no debo envidiar las vidas ajenas, por mejores que parezcan, porque cada uno tiene un camino que recorrer. Pero hay momentos en que lo olvido y me dejo arrastrar por la apariencia de los "hechos".
Es normal, la vida sigue a pesar de todo, pero cuesta tanto seguirle el ritmo...cuesta tanto motivarse... cuesta tanto encontrar una razón para seguir viviendo...
Se me mezclan la aceptación con la resignación.
Creo que una parte de mí lo está bloqueando todo para no sentirlo tanto. Eso o he encontrado la forma de rectificar mi función de onda para no entrar en picos demasiado amplios y bipolares. Esto último sería más elevado, pero dudo de mi capacidad.
De momento, intento seguir fluyendo hacia mi interior.
Y no es que no me alegre por él, pero me jode más por mí. Siento envidia y a la vez tristeza, incluso algo de ira. Y aun así hay una pequeña parte de mí que me susurra que no debo envidiar las vidas ajenas, por mejores que parezcan, porque cada uno tiene un camino que recorrer. Pero hay momentos en que lo olvido y me dejo arrastrar por la apariencia de los "hechos".
Es normal, la vida sigue a pesar de todo, pero cuesta tanto seguirle el ritmo...cuesta tanto motivarse... cuesta tanto encontrar una razón para seguir viviendo...
Se me mezclan la aceptación con la resignación.
Creo que una parte de mí lo está bloqueando todo para no sentirlo tanto. Eso o he encontrado la forma de rectificar mi función de onda para no entrar en picos demasiado amplios y bipolares. Esto último sería más elevado, pero dudo de mi capacidad.
De momento, intento seguir fluyendo hacia mi interior.
1 comentario:
"Sí, tengo la suficiente hipocresía para haberle dado la enhorabuena para cumplir con el ritual social".
Ten en cuenta, kaere E., que cuando uno da una noticia así en las redes sociales, al final también lo está haciendo por cumplir un ritual social. No está aceptado que una persona se guarde para sí y no haga público un acontecimiento vital como una boda o un embarazo. Se vería como una descortesía. Las razones que llevan a publicar un suceso de este tipo es la alegría (o la tristeza en caso de un suceso triste) y la convención social, a la que se opone el deseo de discrección. Dependiendo de la persona y de la situación, cada uno le dará más peso a uno u otro factor. Yo he conocido personas que han dado una noticia de este tipo casi por entero por obligación social, puesto que lo que deseaban sobre todo era intimidad.
Por supuesto, nada de esta mi reflexión pretende que cambies tu forma de sentir ante esta noticia. Puedo entender perfectamente las reacciones que provoca en ti. Yo también me he sentido parecido en ocasiones similares. Personalmente, creo que hay algo visceral (natural) en estos sentimientos, aunque me gustaría domarlos, más que nada porque hacen daño (a mi y a los demás). Puede llamarse envidia, aunque probablemente tenga más de desesperación ante una injusticia percibida. Pero si fuéramos capaces de ver el alma de esa persona que nos da envidia... cuánto dolor quizá descubriríamos en su vida, cuánto dolor y penurias que no cuentan (porque otra convención social es que no debemos hablar de lo que nos duele, sino sólo de alegrías y bellezas - tiene su explicación, pero implica pagar un precio como sociedad y como individuos). Por ello cada vez que tengo noticia de alguien que proclama un suceso que me provocaría envidia, intento verlo en la perspectiva de esa vida; todo el mundo llora y sufre, aunque no nos lo parezca, y por ese mismo motivo, tiene derecho a una alegría. Derecho o necesidad. La necesidad no puedo criticarla.
"Es normal, la vida sigue a pesar de todo, pero cuesta tanto seguirle el ritmo."
Por mi experiencia con la muerte, esto es precisamente lo que más cuesta. Comprobar que a pesar de nuestro dolor inmenso, el mundo exterior no se ha hundido, el Sol no ha desaparecido, que sigue habiendo periódicos y noticias en la televisión. Se siente casi un insulto, ¿verdad? Sólo el tiempo (y quizá la compañía de buena gente) ayuda a que se mitigue esa sensación. La vida (la parte positiva) tiene sus propias intenciones y su corriente imparable nos ayuda a remontar estas situaciones tan dolorosas.
"Esto último sería más elevado, pero dudo de mi capacidad."
Si lo de la capacidad ha sido una intended pun, es genial :D
Aunque suene fácil y manido, ¡ánimo! Es mi deseo que estés mejor.
Valiente entrada, como siempre.
R.
Publicar un comentario